Trabajar en reparaciones básicas mediante el uso de herramientas funcionales, es uno de los aprendizajes que se espera desarrollen los estudiantes que cursan el módulo Práctica Agropecuaria del Instituto.
Para ello, es fundamental que los futuros ingenieros e ingenieros se familiaricen con los instrumentos que facilitan la labor agrícola y la mantención predial, pero no sólo desde su uso, sino también desde su fabricación.
En este contexto, los alumnos de Ingeniería de Ejecución en Agronomía del Programa Especial para Trabajadores tuvieron este fin de semana una clase en la Unidad Didáctica Taller de Mecanización Agrícola centrada en la elaboración de una herramienta tradicional como lo es el rastrillo, de acuerdo a las indicaciones entregadas el por el docente José Delgado.
Los mattehínos y mattheínas debieron aplicar técnicas de soldadura y utilizaron la técnica del forjado, proceso para darle utilidad a un metal, moldeándolo, perfeccionándolo, mejorando sus propiedades mecánicas y solidez metalúrgica, a través de una deformación controlada por medio de impacto o presión.
Cabe recordar que el trabajo a alta temperatura de los metales es utilizado para asegurar las mejores características mecánicas de los materiales y la más alta calidad en cualquier tipo de producto. Muestra de ello es que las piezas forjadas se encuentran comúnmente en partes de máquinas con esfuerzos críticos, particularmente en donde pueda afectarse la seguridad humana.