El 2022 es un año donde conceptos como “retorno” o “vuelta a la normalidad” se nos presentan como oportunidades alcanzables en un contexto cada vez más auspicioso. La oportunidad, -entendida como una circunstancia, momento o medio oportuno para realizar o conseguir algo-, nos hace mirar en retrospectiva como hemos llegado hasta donde estamos, y a la vez, visualizar la forma de seguir avanzando. Como integrantes del sistema de educación superior, destacamos el sólido, sostenido e ineludible avance de la formación técnico profesional en Chile, que ha logrado consolidarse como una oportunidad real para miles de jóvenes que, al egresar de la educación media, sienten esa pasión por una educación superior con características diferenciadoras y un sello propio. La educación superior TP es actividad académica relevante, de calidad y lo que es aún más importante, fundamental para impulsar el desarrollo y enfrentar los cambios tecnológicos, medioambientales y económicos que marcarán el futuro del país.
Con agrado celebramos la implementación de iniciativas que reconocen y fomentan el desarrollo del sub sistema TP, iniciativas que nos invitan a mirarnos y reflexionar sobre lo que podemos mejorar. Una de ellas, es el Programa del Ministerio de Educación y CORFO “IP CFT 2030”, que cofinancia propuestas de innovación y transferencia tecnológica. Entendiendo que la permanencia en el tiempo no es sinónimo de excelencia, es que como Institución nos sumamos a este programa para la incorporación de herramientas y conocimientos en este ámbito en nuestro quehacer. Es importante que quienes somos parte de este sistema de enseñanza, veamos que este tipo de acciones, además de permitirnos mejorar en nuestra propia realidad, nos ayudan a crecer como sector educacional.
Uno de los valores diferenciadores de la educación técnico profesional es el aprendizaje académico combinado con la experiencia práctica. Esta característica sólo se sustenta en el fuerte compromiso de los sector públicos y privados, desde una conexión con el medio y la creación de una red colaborativa bidireccional, con instituciones educacionales cercanas y comprometidas con las necesidades sociales y productivas del entorno.
En un año tan significativo para nuestro Instituto, en el que cumplimos 90 años, destacamos la importancia de adaptación a nuevas realidades y demandas, pero sin perder la esencia de lo que somos y recordando siempre de dónde venimos. En sintonía con lo planteado en la Estrategia Nacional de Formación Técnico Profesional, que considera a la innovación y el emprendimiento en un sitial de vital importancia. Estos conceptos se incorporan hoy a nuestro Modelo Educativo, y vienen a sumar un atributo nuevo que buscamos potenciar en los estudiantes mattheínos.
En tiempos de introspección, aprendizaje y crecimiento, en el IPAAM ha emergido con fuerza y convicción el llamado a ofrecerle al país, capital humano altamente especializado y comprometido con el sector, capaces de entregar respuestas claras, innovadoras y eficaces a las demandas de los sectores productivos y la comunidad.
Andrea Mora Sotomayor
Rectora Instituto Profesional Agrario Adolfo Matthei