El rol público de las instituciones de educación superior TP está centrado en la formación de profesionales y técnicos que contribuyan a desarrollo del país. Sin embargo, nuestro aporte también está centrado en el bienestar social, como promotores del desarrollo humano a través de la educación. Eso nos lleva a tener la preocupación legítima por temas de interés común que afectan a nuestras comunidades o nos impactan como sociedad.
Uno de estos temas es cómo la violencia está alterando nuestra convivencia, y la tendencia al uso de la violencia como herramienta para resolver los conflictos personales o lograr objetivos. Esta suerte de “normalización” de que la indignación o molestia deba ser canalizada a través de actos violentos, es lo que preocupa a quienes somos parte del sistema educacional.
Las controversias jamás pueden ser dirimidas a través de la violencia, y ese principio es el que debemos promover en nuestro quehacer diario. Impulsar una convivencia sin violencia y en pro de la aceptación, es fundamental para para quieren integramos el mundo educacional, y nuestro desafío es preparar a las nuevas generaciones para que sean gestores del cambio. Formar personas capaces de reflexionar respecto a la manera en que concebimos y gestionamos nuestra convivencia, para así avanzar en la construcción de una sociedad verdaderamente inclusiva, donde todos y todas tenemos cabida.
Nuestras instituciones son pequeños mundos donde conviven personas que provienen de entornos diversos y con distintas historias de vida. Lo que transcurre en nuestras paredes es extrapolable a la sociedad, y los mensajes que les entreguemos a nuestros estudiantes, les aportará en la formación de su criterio profesional, y aprendizaje para la vida.
Es nuestra responsabilidad entregar herramientas para formar profesionales y técnicos de excelencia, pero también lo es, formar personas con valores y conductas de respeto y responsabilidad. Bajo esta premisa es que el IPAAM constituyó este año el Comité de Gestión de la Convivencia, Equidad de Género, Diversidad e Inclusión, además de participar en las acciones que impulsa el Consejo de Rectores de Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica Acreditados, Vertebral, -del que es parte-, para promover comunidades que no resuelven los conflictos por medio de la exasperación, sino que construyen un ambiente armónico desde el diálogo.
No debemos olvidar que una buena convivencia, disminuye los espacios para la violencia y genera ese ambiente de buen trato que todos valoramos.
Andrea Mora Sotomayor
Rectora Instituto Profesional Agrario Adolfo Matthei
