En el marco de las acciones de prevención y la entrega de herramientas necesarias para afrontar contingencias al interior de las dependencias mattheínas, el IPAAM adquirió dos Desfibriladores Externos Automáticos (DEA) de la marca HeartSine, tras gestiones realizadas por el Comité Paritario de Higiene y Seguridad (CPHS) y de la Unidad de Gestión de Personas del Instituto.
Según se indicó, los nuevos aparatos electrónicos modelo Samaritan PAD 500P AED se instalarán en puntos estratégicos en los Centros Productivos y de Práctica El Castillo y Holanda, cumpliendo así con lo estipulado en la Ley N° 21.156, que estableció la obligación de contar con desfibriladores externos automáticos en determinados establecimientos, entre ellos establecimientos educacionales de nivel básico, medio y superior.
Sobre la llegada de estos equipos, la Presidenta de CPHS, Karin Torres, señaló que el uso oportuno de un DEA puede salvar la vida de una persona, y apuntó que contar con estos ellos permitirá que integrantes de la comunidad mattheína puedan reaccionar de manera oportuna y eficiente ante una emergencia, estabilizando a un alumno, docente o funcionario afectado, hasta la llegada de especialistas o su traslado a un centro asistencial. “El correcto uso de un desfibrilador externo automático permitirá responder rápida y eficientemente ante una situación de paro cardiorrespiratorio, aumentando enormemente las posibilidades de sobrevivencia del aquejado”, señaló.
Explicó que la resucitación cardiopulmonar (RCP) y los desfibriladores automáticos externos (DAE) son claves en la cadena de la supervivencia del paro cardíaco súbito (PCS).
Sobre lo mismo, la profesional indicó que actualmente se están coordinado instancias de capacitación en el uso de los DEA y definiendo quienes serán los encargados de utilizar estos equipos en una situación de emergencia.
Desfibrilador Externo Automático
Es un aparato electrónico portátil que realiza descargas eléctricas a una persona en paro cardiorrespiratorio. El DEA es un equipo muy sencillo de utilizar y no constituye riesgo para el interviniente o el paciente. La tecnología aplicada permite que el mismo aparato guíe durante todo el proceso mediante instrucciones concretas visuales y sonoras.
El procedimiento implica la aplicación de una descarga eléctrica al corazón que causa la despolarización de los músculos del corazón y restablece la conducción normal del impulso eléctrico del corazón. Además, analiza el ritmo cardíaco e intervienen realizando la descarga eléctrica cuando es necesario, aunque también puede usarse de manera mecánica.
Cifras
Cabe mencionar que estudios señalan que el 84% de los paros cardiorespiratorios ocurren fuera del entorno de atención de salud, y este tipo de eventos puede ocurrirle a cualquier persona, de cualquier sexo, edad, raza, en cualquier momento o lugar. Sin embargo, con una reanimación efectiva (RCP + Desfibrilador) realizada en el momento oportuno, la probabilidad de sobrevivir sin secuelas aumenta en un 75%.
