Aprendieron a estimar clase textural del suelo en práctico efectuado en el Centro Productivo y de Práctica El Castillo

Aprender a detectar de forma táctil las diferencias de texturas en la conformación de suelo fue el objetivo de una actividad práctica en la que participaron estudiantes de Ingeniería de Ejecución en Agronomía del Programa Regular en compañía del docente Alejandro Ñirril.

Esta clase al aire libre en la que participaron mattheínos y mattheínas que ingresaron este año al IPAAM se desarrolló en los terrenos del Centro Productivo y de Práctica El Castillo, en el marco del módulo Suelos y Fertilizantes que imparte el Ingeniero Agrónomo a las secciones 1 y 2. La jornada contempló el abordaje de contenidos ligados a perfil, horizontes, textura y estructuras de suelo.

Al iniciar, el docente explicó que la textura indica el contenido relativo de partículas en el suelo. “En un suelo encontramos tres partículas básicas que son arena, limo y arcilla, y en los distintos porcentajes en que se juntan estas partículas dentro del suelo generan un sinfín de suelos distintos”, dijo.

El docente señaló que la textura tiene que ver con la facilidad con que se puede trabajar el suelo, la cantidad de agua y aire que retiene y la velocidad con que el agua penetra en el suelo y lo atraviesa.

Indicó que aun cuando la forma de detectar los elementos texturales y en qué porcentaje están presentes dentro de ese suelo es a través del análisis de laboratorio, en el trabajo diario en el campo se utiliza el tacto para estimar la clase textural y saber cómo funciona determinado suelo, “y la una forma es a través del tacto. Palpar las partículas, y desarmar el terrón, triturar para establecer resistencia, y a través de ello, determinar la textura del suelo al tacto”, señaló Alejandro Ñirril.

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