Alimentación, infraestructura y sanidad: Claves para una adecuada crianza de terneros

Para obtener un sistema de producción lechera eficiente, es necesario considerar el cuidado del rebaño desde los inicios de su vida. La crianza de terneros y la etapa de recría de hembras de reposición es un punto crítico del sistema lechero y deben ser consideradas como la mayor inversión de una explotación lechera, pues en estas etapas se desarrolla el potencial genético que posteriormente se expresará durante su etapa productiva.

Condiciones ambientales, ganancia de peso adecuada, y manejos e instalaciones apropiadas son aspectos fundamentales para que las terneras puedan alcanzar un óptimo desarrollo, explicó la Coordinadora de Centros de Práctica del Instituto Profesional Agrario Adolfo Matthei (IPAAM), Sandra Quintupurrai, quien explicó que, “la buena crianza de los terneros es un tema no sólo de bienestar animal, sino también de eficiencia productiva. La crianza es clave, porque es el punto de partida. La sanidad, la alimentación, la salud, las condiciones de manejo, todo impacta en la formación de una vaca más productiva, de mayor permanencia en el rebaño”, indicó.

De esta forma, la alimentación, infraestructura y sanidad se transforman en los 3 pilares fundamentales para el desarrollo del ternero. “Muchas veces nos enfocamos sólo a la alimentación, pero es evidente que un ternero en condiciones de hacinamiento, con una cama húmeda, mal ventilado, difícilmente va a presentar la ganancia de peso requerido para tener crecimiento y poder expresar su potencial genético”, explicó la Perito Agrícola.

Considerando lo anterior, la profesional del IPAAM entregó algunos consejos de utilidad. “Lo primero es compartir y reiterar con el personal encargado de crianza que existen manejos prohibidos por ley, como por ejemplo, tomar a los terneros por las orejas o la cola”, explicó. Apuntó a que el buen trato hacia los terneros contribuye a criar animales más dóciles, disminuyendo el riesgo de accidentes en el predio.

Respecto al espacio destinado a la crianza, señaló que la ventilación es vital para un buen ambiente de cría. “Se recomienda considerar a partir del metro y medio de altura de la pared de la ternerera, pero sin corrientes directas de aire. Asimismo, la iluminación, drenaje y buen uso de pajas, son otros aspectos que debe ser monitoreados permanentemente”, indicó.

Sobre lo mismo, recordó también que una cama húmeda puede contribuir al desarrollo de neumonías, cuyo tratamiento es costoso y que incide en el crecimiento del ternero. La profesional señaló que lo ideal es prevenir, y una manera de cerciorarse es la “prueba de la rodilla”. En la ternerera, la persona se deja caer con la rodilla por un minuto. Si está mojada, la cama no es suficientemente seca. Si la persona siente dolor al caer, la cama no es confortable para las terneras, y probablemente no cumple con la recomendación de que ésta supere los 15 cm de espesor.

La profesional comentó además que dentro de los Planes de Estudios de las carreras que se imparten en el Instituto Profesional Agrario Adolfo Matthei existen módulos de Sanidad Animal, Práctica en Producción Pecuaria, Sistemas de Producción Animal y Práctica en Producción de Carne y Leche, contenidos manejan ampliamente los Ingenieros de Ejecución en Agronomía y Técnico Experto Agrario del IPAAM.

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