Hasta el sector de Cancura se trasladaron estudiantes del Instituto Profesional Agrario Adolfo Matthei para desarrollar una actividad práctica centrada en la creación de condiciones favorables para el buen desarrollo de cultivos, la que contempla varias jornadas de intenso trabajo por parte de alumnos de Ingeniería de Ejecución en Agronomía y Técnico Experto Agrario.
Los mattheínos y mattheínas visitaron el Centro Productivo y de Práctica El Álamo en compañía de los docentes Luis Andler, Hugo Cárcamo y Mauricio Oyarzún para desarrollar labores de preparación de suelo para establecer un cultivo de avena para grano previsto para inicios de noviembre.
La actividad práctica se enmarca en las asignaturas “Práctica II Tractores y Mecanización Agrícola” y “Práctica V Cultivos y Praderas” y contempló el abordaje de contenidos de ambos módulos, en concordancia con las actividades que son parte del ciclo productivo, según lo explicó la Sub Administradora de Predios del IPAAM, Makarena Hernández.
Al respecto, Hernández señaló que lo que se realizó en estas jornadas de trabajo práctico fue pasar maquinaria en un potrero donde no se había cultivado en muchos años, por lo menos 7 años. “Lo interesante de esto, -explicó la profesional-, es que se trata de un potrero prácticamente naturalizado en el cual se pasó primero un subsolador, máquina que trabaja a 40 cmt. bajo el suelo para romper las capas duras del suelo e ir preparando la superficie, previo a la siembra”, dijo.
El potrero que se cultivará son aproximadamente 30 ha., existiendo un sector que probablemente se utilizó previamente para forrajear, y por lo mismo el suelo es más duro y con champas de pasto muy grandes. Es por ello que, en los próximos días, explicó, “los estudiantes seguirán trabajando en lo que se conoce como labranza secundaria. Pasarán una Rastra Offset para mullir los 20 primeros centímetros del suelo. Deberán pasar a lo menos tres veces en esa superficie”, indicó la profesional.
Una vez que los estudiantes hayan finalizado con esta labor, “la idea es llevar al predio una Rototiller u otra maquinaria similar de labranza secundaria para mullir los primeros 5 centímetros del suelo y dejar la cama de semillas lista para la siembra”, explicó.
Señaló además en otoño se le aplicó al suelo 2.000 de cal, previo a iniciar estas faenas.
Respecto a la época elegida para realizar esta faena, la Sub Administradora de Predios mencionó que la decisión está centrada en la disponibilidad de tiempo de los prestadores de servicio, “básicamente porque ya estamos en fase de terminar con este tipo de cultivos, y ahora se inicia la cosecha de pasto”, explicó.
Asimismo, destacó que, con actividades de este tipo, “la docencia se inserta en el trabajo productivo de predios, generando con ello aprendizajes significativos en nuestros estudiantes”, indicó la Ingeniera de Ejecución en Agronomía que actualmente se desempeña como Sub Administradora de Predios del IPAAM.