La manera en que se establezcan las plantas desde el inicio es un factor determinante en el crecimiento, e impacta directamente en su desarrollo y rendimiento.
En este contexto, es que los estudiantes del módulo “Práctica IV Producción Hortofrutícola” a cargo del docente Alejandro Ñirril participaron recientemente en un práctico centrado en los procesos de siembra de hortalizas, considerando siembra definitiva y siembra a través de almácigo y trasplante.
En los terrenos del Centro Productivo y de Práctica El Castillo, los jóvenes iniciaron la jornada de trabajo en terreno con la siembra de almácigo de tomate y pepino en bandejas de speedling y utilizando una semilla por cavidad. Al respecto, el docente explicó que almácigo se denomina al lugar donde se siembran distintos tipos de semillas bajo condiciones semi controladas, cuidando su desarrollo hasta que las plántulas alcanzan el tamaño adecuado para ser trasplantadas a otro lugar.
Asimismo, señaló que este tipo de almácigo (speedling) se trabaja habitualmente dentro de invernaderos, “porque ahí se tiene mayor control sobre las condiciones necesarias de su óptimo crecimiento y desarrollo, especialmente humedad y temperatura.”, indicó.
Más tarde, los ingenieros en formación que actualmente cursan su cuarto semestre centraron su labor en el proceso de siembra definitiva o siembre directa de zanahorias y betarragas.
Para el desarrollo de esta actividad, los estudiantes se agruparon en grupos de trabajo conformados por cuatro integrantes.
